Notas de silla de tatuar.
Corrían cerca de las 2:00 de la tarde, cuando al estudio llego un instructor de gimnasio, que se deseaba hacer un tatuaje, era el diseño de un tigre en el hombro, luego de acordar el precio empezamos a trabajar, el instructor se veía un poco nervioso e incomodo, no sabia si era por su tamaño, casi no hablaba y si yo hablaba el parecía sordo, no habían pasado ni cinco minutos, cuando sentí un fuerte tirón en mi brazo y el gigantesco instructor giro para verme, sus ojos estaban vidriosos y desorbitados y de su boca salieron las siguientes palabras-“ME SIENTO MALITO”-. No se si ustedes se pueden imaginar la escena un gigante se tatúa y lo único que dice es me siento malito esa situación causo muchísima risa.
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